(Aunque el término ya ha sido usado con anterioridad para definir a otro tipo de personas, me permito aportar la que describe a algunos de los que sigo en Twitter)
Le llamo así a aquellos columnistas, analistas, jóvenes académicos, que puedes encontrar en Twitter y que principalmente tienen el siguiente perfil:
- Educados o con algún posgrado (no dejan de aclararlo en su BIO) en alguna universidad de Estados Unidos.
- Escriben para algún medio nacional importante y a veces para alguno internacional
- Ocasionalmente aparecen como invitados en algún programa de radio o TV sobre temas políticos principalmente.
- Son habituales asistentes a Twitter en mayor o menor medida.
- Estimo que deben andar entre los 25 y 40 años.
- Participativos (algunos con gran activismo) en temas relevantes para el país.
- Pertenecen a esta generación que vivió el nacimiento y ‘boom’ de la internet; por ello son habituales ‘navegadores’. Se ‘nutren’ principalmente de este medio.
- Al parecer, un ‘smartphone’ es casi una extensión de su cuerpo.
- Casi todos adquieren la pose de mezclar en sus tweets español e inglés. (Supongo que si no lo hacen se les olvida alguno de los dos idiomas)
- Difícil que respondan tweets a simples mortales, quizás su domicilio está en algún fraccionamiento del Olimpo.
- Casi todos simpatizantes de que todos los mexicanos tengan acceso a internet, pero su lenguaje tan ‘elevado’ difícilmente será entendido por la mayoría de esos mexicanos (menos si esa mayoría no es bilingüe, recuerden que ellos casi escriben cada tweet 50-50 español-inglés)
¿Vale la pena seguirlos? Sin duda. La mayoría tienen textos muy interesantes, opiniones valiosas, pero, como todo ser humano, con cualidades y defectos; como ciudadanos que alcanzan cierta fama y nivel de ‘intelectualidad’ son muy arrogantes algunos de ellos.
Nacieron en una era de gran acceso a la tecnología, un mundo globalizado, son estudiosos en sus respectivas áreas, son una mezcla de ‘intelectualidad’ y simpatía por la tecnología; ellos son…
…los TecnoIntelectuales.
PD: esta es la humilde opinión de un simple ciudadano común, que está a años luz de la sabiduría de dioses del Olimpo.