Los más recientes ‘debates’ han sido sólo escaparates mediáticos, más que una herramienta de la sociedad para hacer una mejor evaluación y así, decidir con mayores elementos por quién votar.
Los partidos y candidatos están muy preocupados en no dañar su imagen, por ello buscan no confrontar temas ‘espinosos’ en los que corren el riesgo de perder simpatizantes. Los últimos debates que hemos visto, han terminado por no dejar satisfecho al ciudadano, con más dudas que respuestas. Entonces ¿qué hacer?
En lo que terminan es en pleitos de rumores, con fotos que no son prueba de nada, con dibujos de estadísticas, gráficas, que no son confiables.
En lo que terminan es en pleitos de rumores, con fotos que no son prueba de nada, con dibujos de estadísticas, gráficas, que no son confiables.
Nuestra propuesta:
Cuestionamientos y debates de calidad. Los integrantes del debate serán: un solo candidato y un panel compuesto por académicos, analistas y especialistas –en un tema- reconocidos, de todas las ideologías. El panel especialista será el encargado de formular las preguntas referentes al tema que se abordaría en esa sesión. ¿Quién mejor que un científico investigador reconocido para cuestionar sobre temas de ciencia, educación, inversión a la investigación en México? ¿o tú dejarías este tipo de preguntas a un cronista de fútbol? No, ¿verdad?. Dejemos las preguntas de fondo a quienes conocen los problemas de fondo de un tema específico.
Las preguntas ciudadanas. Son válidas, legítimas, necesarias; entonces preparemos un debate especial en el que el panel esté compuesto por ciudadanos comunes para que se respondan sus inquietudes y dudas. Pueden elegirse aleatoriamente o por votación a ciudadanos de reconocida solvencia moral o activistas de ONG’s serias, de TODAS las ideologías. Otras preguntas pueden recibirse vía correo, Twitter, Facebook en tiempo real.
Impedir que sea un escaparate mediático de ‘propuestas’. ¿Te preocupa que pueda prestarse a las preguntas a modo para proyectar a un candidato? tiene solución. El panel puede estar compuesto de especialistas críticos al proyecto del candidato, no simpatizantes. Si el candidato es de izquierda, pongámosle un panel de derecha a que lo cuestione inteligentemente. ¿Qué te parecería tener a Jesús Silva-Herzog, Gerardo Esquivel, José Merino, cuestionando al candidato del PRI?¿o Jorge G. Castañeda y Luis Pazos cuestionando al candidato de MORENA?¿Qué tal un debate con periodistas como Julio Astillero y Carmen Aristegui cuestionando al candidato del PAN? ¿O columnistas de derecha como Leo Zuckerman, Aguilar Camín, cuestionando al candidato de MORENA?
Basta de ‘propuestas’; queremos compromisos específicos en tiempos y resultados específicos. Proponer (prometer) no empobrece a nadie. ¿Y si le exigímos al candidato/ta que se comprometa a reducir los delitos del órden federal (secuestro, narcotráfico, posesión de armas ilegales, etc.) en un 50% en un lapso de 3 años?. Pero cuidado, no estamos hablando de los “compromisos ante notario público”, no. Comprometerse a construir un hospital no resuelve el problema de la desnutrición, por ello debemos dar el siguiente paso y exigir compromisos que ataquen un problema específico y podamos verificar los resultados.
Aclaración: no serían entrevistas, no, no, no. Serían debates serios, con cuestionamientos duros, no aptos para pieles sensibles.
¿Descubrímos el hilo negro? No, ¿se puede mejorar? Por supuesto, ¿es la solución a todos nuestros problemas en México? Defintivamente no, se necesita mucho más para ello, pero creemos que una cosas es segura: serán mucho más útiles a la sociedad para decidir su voto que los ‘debates’ tradicionales.
Ellos, los candidatos, hacen sus propuestas (que más bien parecen salidas de un manual donde antes le llamaban: promesas). Tú y yo, somos la sociedad , ciudadanos comunes y por tanto…
…esta es NUESTRA PROPUESTA para ellos.
Idea original:@marcyasol
Desarrollo y texto: @Instinto_Mx