Un secreto a voces.
Pues sí, hoy todos dicen ‘saberlo’ hace tiempo: “assh, ¡eso es, o-b-v-i-o!”, pues si es taaan ‘obvio’ ¿porqué nadie ha aportado pruebas irrefutables?.
Que Televisa está a favor de Peña Nieto es muy ‘obvio’ para muchos, pero no deja de ser una sospecha únicamente, o al menos hasta hoy.
Los rumores, las sospechas, lo son hasta que alguien aporta pruebas indiscutibles. Todos ‘sabíamos’ que los partidos recibían dinero de particulares sin que fueran declarados, pero nadie había aportado pruebas hasta que aparecieron videos con René Bejarano metiéndose paquetes de dinero amarrados con ligas a las bolsas del saco , sólo hasta entonces se pudo procesar a alguien.
Parece que el mexicano promedio no acaba de entender que los rumores, por muy conocidos que sean, no llevan a la cárcel a nadie.
Panistas y Pejistas, unidos por la doble moral.
El artículo de The Guardian aborda dos temas fuertemente ligados: la presunta estrategia del PRI para promover mediáticamente a Enrique Peña Nieto, pagando millonarias cantidades a Televisa, y el complot que se gestó en 2006 contra Andrés Manuel López Obrador, en el que la televisora jugaba un papel muy importante.
El sector que odia hasta la médula al ‘Peje’ (principalmente de perfil panista) sólo acepta la primer parte de la investigación de Jo Tuckman. Para este sector es clarísmo que el PAN perderá la presidencia porque Televisa le ha vendido al ciudadano un producto de la mercadotecnia, “¡eso es imperdonable para la democracia!”, dicen. Pero una vez que leen la parte en la que se expone que la principal televisora también fue parte de la “guerra sucia” en contra de López Obrador en 2006, entonces levantan la ceja, se desgarran las ropas y milagrosamente pasan de exigir que quemen en leña verde a López Dóriga y Carlos Loret, a defenderlos ante la “calumnia del sospechosismo infundado de revistas de izquierda como Proceso”. En mi pueblo le llaman: doble moral.
Pero ¿sólo los panistas? No. Los simpatizantes del Peje protestan por el cínico apoyo de medios como Excelsior, Milenio, Televisa, EOM, a Peña Nieto; pero curiosamente callan la ayuda que le dan al tabasqueño -vía duras críticas a sus oponentes- medios como Proceso, La Jornada, Reporte Indigo y más veladamente ahora el periódico Reforma (a quien el mismo Andrés Manuel acuso de ser parte de la guerra mediática en su contra en 2005-2006). La diferencia –quizás- está en que hasta ahora nadie ha iniciado una investigación contra esos medios de izquierda y sembrado la sospecha de que brindan sus favores al Peje por dinero, y en el caso de Televisa, todo indica que sí es así.
¿Y las pruebas irrefutables?
Hasta este momento los archivos de computadora no se pueden calificar como irrefutables, de hecho, aún no se ha probado que se hayan realizado dentro de las oficinas de Televisa. Se habla de una fuente (hasta el momento anónima) que trabajó ahí, pero eso tampoco prueba el origen de los documentos.
Escándalos políticos como el de René Bejarano, Watergate , o el de Rupert Murdoch aportaron pruebas, que tuvieron como consecuencia un proceso legal. De momento, no es el caso de Televisa y Peña Nieto abordado por Proceso y The Guardian, también de momento, los documentos son sólo sugerentes, más no concluyentes.
Carmen Aristegui presentó el testimonio de Laura Barranco y ésta a su vez, presentó un impreso del chat de la intranet de Televisa, en el que presuntamente Carlos Loret acepta que un artículo de Proceso sobre la publicidad a Peña Nieto es verdad. El periodista de Televisa dice que no recuerda del todo esa charla de chat; en pocas palabras, es su palabra contra la de Barranco.
Las grandes investigaciones periodísticas que cambiaron el rumbo de la historia, aportaron pruebas fuera de toda duda.
“¡Es legal que Televisa venda publicidad!”
Sí, siempre y cuando se apegue a la ley, reformada por cierto en 2007 (como es el caso de los Infomerciales Políticos). ¿Se apega a montos, contenido y contratantes? Tendríamos que consultar la ley, pero, si Televisa no tiene nada qué ocultar ¿Por qué no se conoce aún el contrato que coincida fielmente y al 100% con los archivos dados a conocer por The Guardian? Quizás porque no existe tal contrato global, ese tipo de ‘campañas negras’ no se hacen ante notario público.
“Death and taxes”.
Al final del callejón está Don Dinero, no hay más. El poder no puede entenderse sin tan preciado recurso, entonces The Guardian ¿porqué no seguirle la pista al dinero?. Si realmente Televisa recibió millonarias cantidades, de algún lugar salió ese efectivo y a algún lugar fue a parar. ¿Y quién tiene el poder de seguirle la pista a esos recursos? Hacienda. Claro, claro, estimado lector, para lograrlo se tendría que contar con la colaboración del gobierno federal, que al ser panista y muy probablemente metido hasta los codos en la misma investigación de Jo Tuckman, no está nada interesado en iniciar una cacería que llegue hasta el fondo.
Pero, quién sabe, quizás alguna pareja de periodistas investigadores dentro de Proceso y The Guardian, quienes seguramente se conocen y hacen buen equipo, saben que los “Intocables” lidereados por el famoso Eliot Ness, al no obtener pruebas que relacionaran a Al Capone con los negocios ilícitos, lograron formular cargos y encarcelarlo por el camino que menos pensaron algún día…
…los impuestos.
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Hola Instinto: tu artículo es bueno. Me gustan varias cosas. Lo primero es honesto y brutalmente directo lo cual en estos tiempos se agradece. Es imparcial que es la parte que mas me ha llevado a seguirte porque eres congruente con lo que escribes y lo que piensas. Y por ultimo me encantó que hicieras referencia a Al Capone ya que como fanática que soy de la historia es una de las partes que mas me gusta enseñar cuando me toca la materia de US HIstory. Saludos hermoso !! y espero tu próximo artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias estimada Aletia, abrazo.
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