Es imposible hablar de una pareja perfecta. Seguramente las habrá muy cercanas a la perfección, o muy felices, pero ¿perfecta? considero que ninguna. Me refiero principalmente a parejas de novios con un tiempo razonable juntos o un matrimonio.
Evidentemente mi propio matrimonio no puedo calificarlo de perfecto ni mucho menos, con tantos defectos y cualidades como los de cualquier pareja común, aunque con algunas situaciones únicas e irrepetibles en su tipo...como las de cualquier otra pareja.
A lo largo de mis 44 años he visto casos de amigos cercanos que han tenido un rompimiento sentimental, ya sea de novios o de esposos. Ya desde que nos cuentan el caso, la madre de mi hijo y yo, ya estamos tomando partido dependiendo si es mujer u hombre quien cuenta la historia, eso sin contar que SIEMPRE quien nos lo cuenta ...sí ¡acertaste! es la víctima.
Supongo que nuestra propia naturaleza nos lleva: a defender puntos de vista independientemente si estamos equivocados o no, a no ser imparciales (como en política, qué raro ¿verdad?) y para nada objetivos. Más aún tratándose de una situación totalmente de aspecto sentimental.
"¿Qué porcentaje de culpa crees tener amiga/o?" - "¡Ninguna!, ¿porqué me lo preguntas?¿tengo cara de ser el/la culpable?" - "No, para nada" (con esa actitud, ya sé porqué rompieron)
Veo como una verdad universal que en cualquier rompimiento la culpa es de DOS, activa o pasivamente, aún en infidelidades, adicciones, familia, dinero...etc.
Tengo muy presente una charla prenupcial que nos brindó un matrimonio casi de la tercera edad. Él decía: "El último minuto también tiene 60 segundos, y aún puedes decir que no. Si crees que por amor va a dejar su alcoholismo, estás equivocada. Si crees que dejará de ser un mujeriego, sólo porque se van a casar, estás equivocada. Si crees que dejará ella de ser una holgazana en casa, estás equivocado. Si crees que dejará de gastar sin medida...estás equivocado, las personas no cambian sólo por casarse"
Otra frase que veo como verdad universal es: "¿Quieres conocer a Ines?...vive con ella un mes". No hay más. Cuando vives con una persona la conoces recién levantada, a veces sin dinero, a veces de mal humor,su actitud hacia TU familia, hacia SU familia. Sus defectos parecen más graves de lo que pensaste.
En los noviazgos acostumbramos a describirnos como la madre Teresa de Calcuta o Mahatma Ghandi (claro...con un aspecto físico distinto). Peor aún, los más inocentes preguntan "¿Y tú como eres en...?" ¿Crees que te contará su lado negativo? Y no por hipócrita, falso, falta de comunicación (violines con el tema "ya está muy sobado ese cliché") no, así somos por naturaleza TODOS, o al menos lo más normales.
Con la visión de una generación pasada y una educación más tradicionalista, mi madre me decía: "No le creas lo que te dice, en lugar de eso, observa con detenimiento la habitación donde duerme, la cocina y comedor donde come y el baño que usa regularmente, te dirá mucho de ella". Dependiendo de ALGUNAS VARIABLES en la vida de cada persona, sigo pensado que hay mucho de cierto en esa recomendación. Si eres un poco analítico y observador, un gran porcentaje de su personalidad, la encontrarás en esos lugares, por vouyerista y morboso que parezca.
Otra verdad universal es que "...el amor es ciego". Totalmente. Cuando decimos (y digo decimos porque en muchas ocasiones es todo, menos amor) "estoy enamorado" es sinónimo de "estoy apendejado y no razono lo suficiente para ver con claridad sus defectos".
Todo lo anterior va construyendo un ambiente propicio para equivocarnos en nuestra elección.
1.- No vivimos con ella/él
2.- Nos negamos a estar equivocados
3.- Nos describimos (y nos creen) como la pareja ideal
4.- No estamos muy dispuestos (o no sabemos) analizar profundamente a nuestra pareja en aspectos IMPORTANTES y no superficiales.
"Me trata como reina, es l-i-n-d-í-s-i-m-o conmigo" con tono de "envidiame, tengo el novio perfecto" es sinónimo de que algo no anda muy bien. Teníamos por amigos a un matrimonio que se casaron el mismo año, recuerdo que cuando salíamos a comer juntos, un instante antes de dar el primer bocado, se levantaban de su lugar para darse un beso todo tierno. Seguramente hablo de pura envidia porque no soy así con mis parejas. Tampoco me alegra que nuestros amigos ya están divorciados ¿qué sucedió con aquel beso tierno?
No estoy en contra de las muestras de cariño públicas, ni de cursilerias ocasionales por las que TODOS PASAMOS, es válido y necesario sin duda. Todos necesitamos de un abrazo, un beso rico, una caricia o un "te quiero" en el momento menos esperado, y en ocasiones, hasta cachondo es. Para aquellos hemos llevado relaciones largas sabemos que la mayoría vamos siendo menos "cariñosos" con el tiempo. No es mi intención adentrarme en ese tema que tantas columnas y artículos ha motivado, en cambio si me parece pertinente anotar que lo que no se vale, es aparentar ser cariñoso durante el noviazgo y en cuanto te casas...se te olvida automáticamente. Si tu novia o novia es muy cariñoso, ojalá tengas el buen juicio para detectar si es una pose o parte de su personalidad.
¿Describo la verdad absoluta? Jamás; cada caso, cada persona es distinta y única.
Soy como tú...
...un ciudadano común y corriente.
11 años de novios????? damn!---Perdona pero no comprendo de dónde sacan el aguante
ResponderEliminarBADAJOZ:
ResponderEliminarConsidero que no es una cuestión de "aguante" sino de dosificar el tiempo que le dedicas a tu noviazgo; siempre y cuando ambos estén de acuerdo, de tal forma que si ambos tienen actividades personales independientes de su relación, pues se puede durar todo este tiempo. Obviamente si estás pegado a la novia diario 6 horas a los 16 años, terminas por cansarte o casarte antes de tiempo, lo cual me parece, es un error.