¿Cómo se inicia una idea que tantos debates, discusiones y divisiones ha provocado? Considero sano empezar por una convicción personal: CONCILIAR INTERESES y CEDER
Un país como el nuestro tan dividido con posturas extremas e inflexibles nos ha llevado al caos, no veo porqué deba suceder lo mismo en la Fiesta Taurina.
¿Qué admiro de los Toros? El elemento cultural que lo identifica con ciertos países, el ambiente en gradas, el enorme e invaluable arte en torno a la fiesta taurina -pintura, escultura- (ojo, no considero a la propia fiesta taurina como un arte) la admiración por el propio animal: El toro. Me encantan los caballos rejoneadores, son algo de otro mundo, es una belleza infinita.
¿Qué odio de los Toros? El sufrimiento, el dolor, la sangre, la indiferencia por el dolor ajeno, el morbo.
He llegado a la conclusión que los amantes de los Toros -fiesta taurina, toros, el animal- jamás entenderán las razones de los defensores de los animales, y viceversa. Está de más regresar a esa añeja discusión que no nos lleva a nada, como ya se ha visto.
Me he convertido en un serio incrédulo de los análisis excesivos (aunque necesarios en una medida razonable) y debates; tan de moda en Twitter, que no llevan a nada. En cambio, soy partidario de PROPONER SOLUCIONES, por descabelladas que parezcan. La crítica y el debate están de moda, las soluciones y propuestas...ausentes.
¿Te has imaginado una fiesta taurina sin dolor y sangre? Yo sí. De hecho creo que es posible, por eso me atrevo a proponer una solución al conflicto.
¿Qué pasaría si evitas al picador, las banderillas y la espada final? Considero que a nivel espectáculo no se perdería mucho y se ganaría casi todo.
Los "taurinos" tienen una justificación para dichas heridas. (Que no me pondré a analizarlas porque sino nos perdemos en una discusión de nunca acabar). Desde liberar la furia del toro por su encierro, que se calme , que baje su adrenalina, que baje su vigorosa energía, que muera con orgullo, etc. (Dios, en serio me cuesta trabajo escribirlas)
Es evidente que las partes en disputa debemos ceder algo a cambio del bien común.
La falta de la puya inicial podría traducirse en un reto mayor para el torero, una vez que su ira está contenida. Las banderillas, lo mismo. El cambio más radical podría estar en la espada y la puñalada final que mata al toro.
Algunos taurinos me han dado varias razones, la más convincente es que un animal que ya ha sido toreado, adquiere conocimientos y habilidades aprendidos durante la corrida, por lo que usarlo nuevamente, es una declaratoria de muerte para el torero. Mi propuesta es que el toro sea marcado, como lo hacen con todas las reses de ganaderias. De este modo se evitaría su muerte. Se haría una especie de ceremonia adicional en la corrida, en la cual un rejoneador haría su faena, posterior al torero -modificada en forma- para después lazarlo y ser marcado a la vista del..."respetable".
El toro no será visto con esa pérdida de ánimo producto de la puya y las banderillas que le hacen perder mucha sangre y por consecuencia energía. Los creadores de la fiesta taurina se aseguraron de estar en superioridad de condiciones ante un animal tan magnífico y poderoso. Por tal motivo, podremos ver toros vigorosos de principio a fin. ¿Es posible que el torero deba ser alguien MUCHO mejor preparado para un animal al 100% de su poder? Sin duda. ¿Soluciones? Puedes rejonearlo durante algún tiempo antes de enfrentarlo al torero.
Ya sé, ya sé, tranquilos. ¿Cómo rayos clavar las banderillas del rejoneador?. ¿Han oído hablar de la tecnología?
No creo que sea tan complicado diseñar un cinturón protector a la altura del lomo que cuente con un material que permita "clavar" una "banderilla" que se fije a esa zona. Para que no vaya en contra de lo tradicional y folclórico de la fiesta brava, dicho cinturón puede ser ricamente adornado a la auzanza taurina. ¿Te imaginas lo bello que se vería un toro adornado?
Es cuestión de voluntad, flexibilidad, tolerancia y conciliación el poder terminar con un debate que nos divide, pero sobre todo lastima a un ser vivo que cuenta con terminaciones nerviosas que le producen dolor.
¿Es posible la fiesta taurina sin sangre y dolor? si todos CEDEMOS un poco, sí, sin duda. ¿Lo haremos?
¿Soy experto en tauromaquia o pertenezco a una organización contra el maltrato animal? No, soy como tú...
...un ciudadano común y corriente.
Brother, mi opinión es que para analizar que se podría quitar o cambiar de la fiesta tienes que entender y apreciar los diversos elementos.
ResponderEliminarEn tu BLOG leo que no quieres perder el tiempo discutiendo esto o aquello... Con prejuicios y superficialidades no es posible discutir seriamente.
Si no te criaste con la fiesta sólo la vas a entender viviéndola dejando tus preconcepciones en la puerta y entonces, cuando la fiesta penetre hasta tu yo emocional, podremos sentarnos a deconstruirla y quitarle esto y cambiarle aquello.
Mientras tanto, mi opinión es:
-Que no te metas con ella así como ella no se mete contigo a menos que te metas con todo, la abraces, la entiendas, y la respetes como a una mujer difícil pero fogosa.
-La fiesta brava es un elemento cultural Mexicano que se va a quedar con nosotros por muchas más generaciones y espero que tal cual es.
Aclaro que puedo ponerme en tu lugar y criticar todo lo que dices racionalmente, pero mis emociones están con ella, con todos sus defectos. Que tal si me dejas ser un despreciable animal sanguinario uno que otro domingo?
Saludos!
Se me quedó en el tintero...
ResponderEliminarLa fiesta de los toros tiene un origen primitivo y creo que tratar de entenderla bajo ideologías y preceptos "contemporáneos" es árido y escabroso. Es un bello anacronismo. Y Olé!
¡Híjole! que fuerte el comentario que acabo de leer de el sr dibgick. Cuando se habla desde la emoción no se entiende ninguna razón. Lo sé y lo comprendo. Recuerdo la única vez que fuí a una corrida de toros, fue muy distinta mi emoción que la de dibgick. Yo lloré. No encontré absolutamente ningún disfrute en lo que veía. Y lo que supiera de arte taurino, tradición etc, no cambiana en nada el sufrimiento que presenciaba en ese animal. Y creo que mi emoción como la de muchos que sienten lo mismo que yo es igual de válida que la del sr. dibgick.
ResponderEliminarAsí que te felicito por tratar de conciliar ambos sentimientos e intereses con tu entrada. Me parece el único camino para encontrar una solución para ambas partes.
En lo personal coincido en que, la tradición es clara y ampliamente arraigada, que quienes lo consideramos barbarie también tenemos la postura bien anclada; que poco o nada se quiere ceder y la discusión será infructuosa al final.
ResponderEliminarFelicito tu ánimo de propuesta, tienes razón en que últimamente carecemos de ello.
En lo personal creo que, no se puede fundar un placer en el dolor ajeno, de cualquier ser vivo. Es para mi inimaginable sentarme a ver un sacrificio, sufrimiento y muerte de un animal. Qué piensan los elitistas aficionados a la fiesta brava de las peleas de perros en barrios? Quizá que es una "aberración" pues bien, yo creo lo mismo de las corridas de toros, nada más que con más "caché" Qué piensan de los sacrificios de animales en sectas raras? Quizá les asuste o escandalice, pues bien... algo parecido se practica en las corridas.
Termino diciendo algo que quizá pueda ser tomado a expresión radical, pero no me apena ni poquito... cuando un torero o rejoneador es herido por un animal. Es una reacción natural por sobrevivir. Ojalá un día se pueda llegar a un diálogo y apertura suficiente para el fin que mencionas:
-¿Es posible la fiesta taurina sin sangre y dolor? si todos CEDEMOS un poco, sí, sin duda.
Una vez tuve la oportunidad de "torear" una vaquilla. Y dejo en calro que era una vaquilla, "chiquita" y loca. Obvio, no la matamos, y debo aclarar que yo no tenía ni espada ni banderillas, sólo la capa (o capote?).
ResponderEliminarUna increíble admiración nació de mi hacia esta "bestia" (porque no se quién es más bestia, si el toro o el hombre) ya que, además de recibir una "cornada" (porque no tenía cuernos... era una vaquilla... ok ya dije eso antes), en verdad era algo inexplicable, una emoción incontrolable, incluso miedo.
En fin, admiro muchas cosas de la "fiesta" taurina, no en cambio de la matanza de toros. Los trajes, el ritual, la algarabía y pompa en las tribunas, la jerarquía con "el respetable", y así. Muchos dicen que es una prueba de valor pero, qué tiene de valiente si te vales de artefactos mientras el toro sólo se vale de lo que la naturaleza le ha dado? el día que vea a un torero "knockear" un toro con sus puños, ese día, será el más valiente de todos.
Quizá una pequeña chaqueta mental he escrito, y coincido con el CEDER. Siempre hay solución.
Por último, a quienes les encanta "la barbarie" los domingos: no se supone que tras siglos de conocimiento, hemos llegado a utilizar "la razón" como cualidad que nos aparte del resto de los animales? Al final, "el arte taurino" es un concepto más en el aglomerado ir y venir del hombre sobre la tierra.
Pues yo pienso que quien se regocija del dolor y el sufrimiento de un animal, solo puede ser alguien con algun transtorno psicologico o mental muy fuerte, si asi tratan a un animal imaginen como tratan a las personas?
ResponderEliminarPara mi ninguna parte de la "fiesta brava" vale la pena, basandonos en las cuestiones primitivas de las que proviene: enfrentar animales para sobrevivir, hace mucho que eso dejo de ser asi...solo gente "primitiva" disfruta con estos espectaculos que pasaron de ser para defenderse a solo "entretenimiento" que los hace sentir adrenalina. Que si es eso lo que buscan mejor hagan ejercicio intenso y no solo sentiran eso, sino que ademas veran mejoradas sus vidas en la salud.
Y ya si de plano les gusta "liberar la bestia que llevan dentro" cada domingo, les recomiendo una visita a un psicologo o psiquiatra para tratar esos temas.
La tortura no puede ser ni arte ni cultura, si no lo que hacia Hitler a los judios era arte?