sábado, 9 de octubre de 2010

La Rosa (Cuento)

Siempre habrá quien alcance, lo inalcanzable, que toque lo intocable, que haga posible lo que se creía imposible, que dome lo indomable, que explore lo inexplorable, que destruya lo indestructible, que cambie lo que nadie había cambiado, que construya...

...lo que estaba derrumbado.
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(Instinto Mx)


…Erase una vez una Rosa, la más bella, la más hermosa, retadoramente atractiva, vanidosamente sensual y provocativa, era ella la más femenina de las rosas.

Por la mañana un estudiante paso cerca del jardín al que pertenecía aquella rosa, al verla, su joven rostro se ilumino al ver algo tan novedoso y bello, inmediatamente de su ingenuo corazón brotaron solo poéticas y halagadoras palabras para la Rosa, ésta, a su vez, al escuchar lo que le rezaba el inexperto estudiante, le ofreció una débil y pícara reverencia, a lo que el adolescente respondió extendiendo su mano para alcanzarla, olvidando por completo la naturaleza de la Rosa. Como un relámpago retiró su mano producto del dolor; descubriendo la sangre que corría por sus frágiles dedos. Tomo sus libros y se alejo, quizás un poco sorprendido, quizás un mucho lastimado.

Mas tarde, paso un bien parecido joven, apuesto, y seguro de sí mismo. La Rosa reaccionó inmediatamente, pronto abrió sus pétalos y desprendió el mas agradable de sus aromas. Su intención era clara, llamar la atención de aquel nuevo rostro. El joven paso rápidamente la mirada por todas las rosas que había, tomo una, otra y otra, así consecutivamente hasta llegar a la citada flor, lentamente se le acerco y la acaricio, la Rosa se sintió plenamente admirada y deseada, pero en el momento menos pensado, aquel joven le arranco varios pétalos. Fue más grande el dolor a su vanidad de la Rosa, que el dolor físico. El joven se alejó tomando de la misma manera a otras rosas, una tras otra.

De pronto apareció el dueño del jardín, ni siquiera volteo a ver a la Rosa, sin embargo al pasar un grupo de amigos suyos inmediatamente les presento a su Rosa y les dijo, “ ¿ que les parece mi Rosa?, No me podrán decir que no es bella, es la más hermosa de mis rosas, la he cultivado y cuidado con todo esmero, lo cual me enorgullece de poseer una flor tan bella. “, Todos sus amigos asintieron con la cabeza, convencidos de lo que el dueño del jardín decía, uno de sus amigos intento aspirar su perfume, a lo que el dueño de la Rosa dijo,” ¡hey!, ¡ Ni se te ocurra!, Nunca vuelvas a intentarlo, mi flor es intocable, me pertenece. “ Al retirarse el grupo de amigos, inmediatamente volteo a ver a la Rosa y en tono despectivo le dijo, “ no se te ocurra ni por un momento pensar que algún día estarás fuera de mi jardín, eres mía...” y dicho esto le arranco un pétalo que se llevo consigo.

Uno de los amigos del dueño, regresó una vez que vio que se había alejado. Se sentó y la observo a cierta distancia por largo tiempo a la Rosa. De vez en cuando trataba de acercarse para observarla mejor, su mirada denotaba una mezcla de ternura y miedo, de admiración y nerviosismo, y por momentos de dolorosa ilusión. El joven seguía admirándola en silencio, tratándose de acercar tímidamente, mientras tanto la Rosa solo lo observaba. Después de un rato el joven suspiro profundamente y se retiro, volteando de vez en cuando mientras se alejaba.

Ya entrada la tarde, paso un caballero bien vestido, elegante y de finos modales. La Rosa quedo deslumbrada, y nuevamente poso delicadamente para aquel caballero, éste, a su vez, la miro detenidamente, meditó varios minutos y quito a las demás flores que rodeaban a la Rosa, dejándola alejada del resto del jardín, en el acto, contrato un jardinero para podarla y arreglarla, todo al gusto del fino caballero. La Rosa se encontraba feliz, de haber sido distinguida del resto de las flores. Después de un instante, el caballero se le acerco, la admiro por varios minutos y después le arranco varios pétalos, de inmediato la rosa reaccionó y logro colocar una de sus más afiladas espinas en la palma de aquel hombre, éste a su vez retiro rápidamente la mano, ofreciéndole a la Rosa la más despectiva mirada, después, aspiró el delicado aroma de los pétalos y se alejo. Maltrecha la Rosa pudo ver a lo lejos que el caballero había dejado tirados en la calle los pétalos que le había arrancado.

Cuando el sol ya se ocultaba, llego un anciano jardinero, acaricio una por una a las flores hasta llegar a la Rosa, la miró tiernamente y la acarició, percatándose de sus pétalos faltantes, de la sangre en las espinas de la Rosa, de los pétalos tirados en la calle. La acarició delicadamente y le susurro:

“Pobre de mi rosa, la bella, la más hermosa, cuánto daño te han hecho, y cuánto daño has provocado, no te preocupes, mañana será otro día y ya nada será igual.
Mañana, para ti … ya nada será diferente.”

La Rosa (Mark, 1997)



4 comentarios:

  1. Terminé este cuento en 1997. Tardé casi 3 años en escribirlo a pesar de ser tan corto. ¿Porqué? Creo que en cada cuento hay sueños, fantasía, deseos...y un poco de realidad. Necesitaba este último elemento, y me llevó tiempo conseguirlo. ¿Cómo? Eso pertenece a ese mar de secretos que debemos dejar descansar.

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  2. mientras leia el cuento, me hizo pensar muchas cosas, en personas que pasan sin darnos cuenta, en el dia a dia y del como , de repente, volvemos a empezar

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  3. GESAIB:

    Sin duda, en gran medida esa frase que mencionas "...personas que pasan sin darnos cuenta" que motivó este cuento.

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  4. LLegue a este blog de casualidad y no me pude ir sin leer este cuento, me gusto mucho, te felicito por tan lindo cuento

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